La tecnología abre un abanico de infinitas oportunidades para las empresas. A través de la innovación tecnológica, las empresas pueden desarrollar nuevas soluciones y mejorar la experiencia de sus clientes. Sin embargo, dicha transformación conlleva que mantenerse al día con el ritmo de innovación sea un reto estratégico para estas.
Para que las empresas puedan hacer frente al reto de la innovación tecnológica, primero deben mirar de puertas adentro. Hoy en día cualquier empresa de cualquier sector tiene acceso a todo tipo de herramientas, desde la automatización de procesos robóticos hasta la inteligencia artificial. Esto les permite crear valor a sus clientes, pero para que sea posible deben utilizarse de forma efectiva a través de una infraestructura tecnológica interna capaz de integrarlas e impulsarlas. Por ello, para optimizar el tiempo y los recursos dedicados a la modernización de la infraestructura IT de una empresa, os proponemos tres principios de diseño y arquitectura IT.
- Implementa un entorno basado en la nube
El hardware tiene fecha de caducidad, y ya está caducada. El alojamiento en la nube no solo ahorra tiempo y dinero para tu equipo y empresa, sino que también le dará a la organización acceso a todo el potencial de la nube a un coste mucho más óptimo. ¿Las ventajas? Automatización, conectividad, inmediatez y seguridad, entre muchas otras.
- Crea una base de datos sólida como una roca
Uno de los pasos más importantes que se debe dar es la apuesta por una plataforma de gestión de datos accesible para todos. Esto es especialmente útil para empresas veteranas, en sectores como el financiero, en que las plataformas suelen ser dinosaurios heredados. Cualquier plataforma de gestión de datos empresariales debe imponer una gestión de datos ordenada así como garantizar la calidad y el acceso de los datos, ya que una vez implementada proporcionará una mejora sustancial para el monitoreo, la auditoría y la integración perfecta de servicios comerciales.
- Diseña una interfaz flexible
La infraestructura IT del futuro será modular y personalizable. La capacidad para adaptar o integrar “microservicios” independientes y autónomos en un mismo catálogo es clave para garantizar el desarrollo de soluciones flexibles para los clientes. Uno de los pilares básicos reside en la capacidad de estandarizar los diseños de interfaz para expandir y facilitar todo su potencial.
La automatización, el análisis y la inteligencia artificial están transformando a las empresas, aunque todavía estamos en las primeras fases del cambio. Son incontables las formas en que las nuevas herramientas pueden mejorar el servicio a los clientes. Por ello, resulta imperativo que su diseño prevea la automatización y el aprendizaje a través del machine learning y la inteligencia artificial, para sacar todo su provecho en la generación de informes y análisis avanzados para los clientes. En todos los sectores, las herramientas digitales mejoran continuamente la experiencia del cliente. La máxima para el desarrollo en la arquitectura de cualquier IT es diseñar teniendo en cuenta la experiencia del cliente.
En un futuro que ya es casi presente, el diseño de la infraestructura tecnológica interna de una organización jugará un papel clave en la determinación de su capacidad para desarrollar nuevos productos, poner soluciones en manos de los clientes y satisfacer las demandas de los clientes.