La eficiencia energética es uno de los principales retos del real estate. Casi el 40% del consumo energético en Europa -y más del 36% de España- proviene de los edificios. Por ello, la Unión Europea emitió la Directiva 27/2012/UE para reducir las emisiones de gases invernadero y de otras sustancias contaminantes de edificios.
Los nuevos hábitos de consumo y sostenibilidad están revolucionando el presente y el futuro del mercado inmobiliario en todas sus fases de desarrollo: diseño, inversión, construcción y uso/mantenimiento. Cada vez más clientes e inversores ponen el foco de atención en el consumo energético de los inmuebles. En este contexto, disponer de una certificación que garantice la sostenibilidad del activo, tanto directo como indirecto, resulta cada vez más esencial para su óptima viabilidad. Te presentamos los principales certificados.
Breeam, el referente en construcción
El sello Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology (más conocido y memorizable como Breeam) es el sello más usado en ámbito internacional. Como en el caso del dólar y el patrón monetario, supone el gran referente de los estándares del sector en los mercados dónde actúa.
30 años de experiencia a sus espaldas y con un impacto en más de 90 países de todo el mundo avalan su trayectoria. El Breeam analiza y ponderiza el impacto de un inmueble en diez aspectos clave: agua, contaminación, energía, gestión, innovación, materiales, residuos, salud, suelo y transporte. Con ello establece una categorización, desde correcta a excepcional.
Leed, cuando el foco es el inmueble
El sello estadounidense Leadership in Energy and Environmental Design (Leed) pone el foco en la eficiencia energética y la calidad ambiental del inmueble a través del uso del agua, el consumo de luz, la emisión de gases y la calidad de los materiales utilizados en su construcción. Siguiendo sus recomendaciones cada inmueble puede ahorrar entre un 30% y un 50% su consumo energético.
nZEB, la máxima exigencia
El Nearly Zero Energy Buildings (nZEB) representa la máxima exigencia. Un uso de la energía prácticamente nulo sólo alcanzable para edificios que se alimentan de fuentes renovables para cubrir, al menos, el 80% de la demanda. Esta aproximación, además, aprovecha al máximo las capacidades del entorno en el diseño del inmueble. Orientación del edificio, tamaño de las ventanas, situación climática, etc.
Más eficientes, más bienestar
En España, el 95% del parque inmobiliario es anterior a 2007. En este sentido, gran parte de las inversiones de la Unión Europea irán destinadas a la renovación de los edificios para reducir el consumo energético. Aproximadamente 7.320 millones de euros de los fondos de recuperación europeos irán al sector de la construcción y 5.320 millones de euros serán para el plan de rehabilitación y regeneración urbana.
Somos conscientes de la necesidad de transformar nuestras ciudades y los entornos urbanos para que sean más sostenibles en nuestro día a día. Cada nuevo edificio suma o resta en esta ecuación. Y un claro ejemplo de un impacto positivo es la aportación del edificio de oficinas Diagonal Beethoven, con la certificación Leed Platinum y Well, la primera certificación centrada exclusivamente en la salud y el confort de los usuarios.